domingo, 16 de agosto de 2015

¿Tomar café verde adelgaza?

Se dice que es más sano, más antioxidante y más saciante que el negro. Analizamos el fenómeno

El café verde siempre ha estado ahí, pero puede que el furor por este café sin tostar –que, según muchos expertos, es más sano que el negro– comenzara en el mismo momento en el que Katy Perry atribuyera, en parte, su pérdida de peso a unos suplementos alimenticios con extractos de café verde. O puede que fuera cuando otros atribuyeron el mérito de la estilizada figura de Demi Moore a esos mismos suplementos. Sea como fuere, lo cierto es que el café verde, tanto en su versión natural en grano como en los diferentes complementos orales que contienen extractos de esta variedad de café, vive su particular momento de gloria. ¿Los motivos? Amén de su capacidad antioxidante –de la que ya hablaremos más adelante–, lo que realmente ha catapultado al olimpo de los superalimentos a este café es su supuesta relación con la pérdida de peso.
Y decimos "supuesta" porque hay opiniones encontradas al respecto. No tanto por la realidad (sí, algo de verdad hay en esta afirmación), sino por la forma en la que se está vendiendo esa realidad. Tal y como nos confirma Paula Rosso, directora del departamento de Corporal de Centro Médico Estético Lajo Plaza, este café puede ayudar en la pérdida de peso por una razón obvia: “Dentro de los polifenoles que contiene el café verde, el más importante es el ácido clorogénico, cuya importancia radica en su efecto modulador de la velocidad de absorción del azúcar en el cuerpo, lo que prolonga la sensación de saciedad ayudando al descenso de peso”, afirma la experta.